Potentes incentivos para los autónomos en el primer gran pacto entre Rajoy y Rivera

La alianza que está llamada a ser la más sólida durante esta legislatura, entre PP y Ciudadanos, marca su primer objetivo: la tramitación este mismo mes de noviembre de una Ley integral de los Autónomos, que el partido de Albert Rivera registró ayer en el Congreso y que los de Mariano Rajoy se han comprometido a tramitar, según anunció ayer el diputado naranja en sede parlamentaria.

“Hoy empieza a rodar la legislatura con un tema principal y que ha sido la bandera más importante del acuerdo de investidura con el Ejecutivo”, aseguró Albert Rivera, que acapara con esta medida la iniciativa política en este arranque de la legislatura, con el permiso de Rajoy y el PP. El líder de C’s pidió al resto de fuerzas parlamentarias que se sumen a la negociación –algo necesario, por otro lado, si tienen intención de sacarlo adelante–. El diputado del PSOE, Rafael Simancas, aceptó la invitación y se mostró predispuesto a la negociación, aunque advirtió de la dificultad de casar la extensión de bonificaciones sociales, como pretenden Ciudadanos y PP, con “mantener el equilibrio financiero” de la Seguridad Social.

La ley de los autónomos es parte troncal del acuerdo de investidura suscrito entre PP y Ciudadanos en agosto pasado. El documento incluye 15 iniciativas al respecto, de las que ocho deberán formar parte de una “Ley de reformas urgentes del Trabajo Autónomo”, para “reducir las cargas administrativas de los autónomos y mejorar su protección social”.

El proyecto de ley recoge potentes incentivos fiscales para los autónomos que, junto con la reducción de las cargas administrativas, conforman el espíritu de la reforma que Ciudadanos quiere impulsar. En primer lugar se establece la extensión de seis meses a un año en la cuota reducida para nuevos autónomos, fijada en 50 euros mensuales. Pero además se aplicará una batería de bonificaciones fiscales dirigidas a mejorar la conciliación laboral, que se ha convertido en una de las banderas de los grupos políticos. Entre estas, “se mejoran las bonificaciones para los autónomos por cuidado de familiares, por períodos de descanso por maternidad, adopción, acogimiento, riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia natural o suspensión por paternidad, cuyo importe se amplía a la totalidad de la cuota que viniese soportando la trabajadora beneficiaria”, reza el texto. Otro de los asuntos controvertidos es qué parte de los gastos de los autónomos pueden deducirse. Para ello, se clarificarán estas partidas para aumentar “la seguridad jurídica”, y esto incluye la “deducibilidad en el IRPF de los gastos relacionados con automóviles parcialmente afectos a una actividad económica y con los suministros de agua y electricidad de contribuyentes que realicen una actividad económica sin local afecto”, como indica el documento registrado.

Este proyecto de ley está encaminado a aliviar a uno de los sectores más agravados por la crisis económica, y que supone una parte enorme del tejido laboral en España. El 18,3% de los empleados dados de alta son trabajadores autónomos, equivalentes a más de 3,2 millones de contribuyentes. Durante esta crisis económica, la economía ha perdido más de 400.000 empleados por cuenta propia.

La iniciativa hace hincapie en el hecho de que hasta ahora las medidas asumidas han ido encaminadas a favorecer la entrada de los autónomos en el mercado laboral (con medidas como la tarifa plana), pero no a garantizar su permanencia, y que Ciudadanos considera los “problemas de fondo”. Por ejemplo, un autónomo sin bonificaciones de ningún tipo debe pagar una cuota mensual de 294 euros. C’s quiere bonificarlas, incluso al 100%, en caso de que los ingresos no alcancen el Salario Mínimo Interprofesional.

Una vez registrada la norma, se debatirá en las Cortes entre la tercera y la cuarta semana de este mes.

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