Destapando las “vergüenzas” de la amnistía fiscal

El portavoz de Hacienda de Ciudadanos, Francisco de la Torre, ha enumerado esta mañana con crudeza en el Congreso de los Diputados las "vergüenzas" de la amnistía fiscal que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó en el año 2012 con la intención de engordar los ingresos públicos.

De la Torre reclama a Hacienda que se exija "a los defraudadores" pagar más de lo que abonaron por lo que el ministro Cristóbal Montoro denominó "regularización extraordinaria". Y ha recordado que "recuperar el dinero perdonado ilegalmente prescribe a los cuatro años, es decir, este 30 de noviembre. Porque fue el 30 de noviembre de 2012 cuando finalizó el periodo voluntario de declaración".

Además, De la Torre ha enumerado algunas de las "tropelías" que, a su juicio, provocó la amnistía fiscal:

1. Los defraudadores pagaron menos. El Real Decreto aprobado por el Gobierno en marzo de 2012 para aprobar la amnistía fijó una 'multa' del 10% del valor de las cantidades afloradas para quienes entraran en el proceso de regularización. Ciudadanos denuncia "que acabaron pagando menos del 3%", por lo que que quedarían 2.400 millones más por recaudar frente a los 1.193 millones que finalmente ingresó Hacienda gracias al procedimiento. Lo cierto es que Montoro afeó a De la Torre no distinguir entre el tipo nominal y el tipo efectivo, aunque la diferencia entre el 10% y el 3% parece excesivamente abultada.

2. Se permitió regularizar dinero en efectivo. La amnistía facilitó, en último término, regularizar cantidades en efectivo, lo que impide a los técnicos de la Agencia Tributaria rastrear su origen. Esa situación puede haber provocado que algunos contribuyentes, -hay 700 en el punto de mira-, pudieran haber utilizado la amnistía para regularizar dinero proveniente de actividades ilícitas, lo que se denomina blanqueo.

3. Cambio en las reglas. En junio de 2012, tres meses después de que se aprobara la amnistía fiscal, el Gobierno aseguró que las declaraciones de los amnistiados no eran controlables. Es posible que Moncloa buscase que más personas se adhiriesen al proceso, pero lo cierto es que a ojos de partidos como el PSOE, Podemos y Ciudadanos, resulta un "escándalo". Ese mismo año, recuerda ésta última formación, se subieron el IVA y el IRPF.

4. Medidas contradictorias. Tras terminar la regularización de la amnistía fiscal, el Ejecutivo hizo obligatoria la declaración de bienes en el exterior a través del polémico Modelo 720, que impone unas sanciones durísimas para quien elude el control del fisco. A través de esa medida, y sin amnistía fiscal previa, las multas al defraudador y a quien esquivaba a Hacienda podían haber sido mucho mayores, y la recaudación muy superior a los 1.193 millones de euros.

5. Prescripción posible. El 30 de noviembre se cumplen cuatro años desde que terminase el proceso de regularización voluntaria. Ciudadanos teme que, por ley, prescriba la posibilidad de recuperar "ese dinero perdonado" en un momento en el que es posible que se suban otros impuestos para cumplir con el déficit.

Ante todas estas circunstancias, Hacienda ya no se niega a revisar expedientes, pero no aclara medidas concretas para exigir más cuantías a quien se benefició de la amnistía. Bien parece que este tema se convertirá, en época de fragmentación parlamentaria, en toda una batalla política.