La Diputación de Álava aplaza a 2022 la puesta en marcha de la facturación electrónica

El nuevo sistema de facturación electrónica de la Hacienda alavesa se aplaza a enero de 2022, un año después de lo previsto, según ha anunciado este lunes la titular foral del área, Itziar Gonzalo, debido al cambio de prioridades a consecuencia de la crisis sanitaria, lo que requiere ser más flexible con las empresas y autónomos. El programa que las diputaciones vascas han bautizado como Ticket Bai tiene como objetivo el control y la lucha contra el fraude fiscal.

Con el nuevo calendario, el Gobierno foral prevé que la implantación de Ticket Bai se realice «desde enero de 2022 con el objetivo de la implantación generalizada en octubre del mismo año», ha apuntado la diputada foral de Hacienda, Finanzas y Presupuestos.

«La llegada del Covid-19 y su consecuente parón de actividad han cambiado las previsiones, la prioridad ahora para empresas y autónomos y también para la Diputación foral tras el estado de alarma será la salida de la crisis y la recuperación de la actividad, por ello nos parece oportuno alargar el plazo para que los negocios se adapten al nuevo sistema de facturación electrónica», ha señalado la responsable del PNV durante la comisión de Hacienda.

En todo caso, la diputada foral ha subrayado de que este aplazamiento no supone una renuncia a la puesta en marcha de esta iniciativa ni a ninguna otra de las actuaciones previstas en el ámbito de la lucha contra el fraude fiscal, a las que «en ningún caso vamos a renunciar».

540 millones menos

Gonzalo ha señalado que la recaudación fiscal en Álava caerá alrededor de 540 millones de euros al final del presente ejercicio (lo que supone una reducción de entre un 20 y un 22% en las precisiones de ingresos tributarios) y de los que 100 millones tendrán un efecto directo en el presupuesto foral. La diputada ha trasladado que su departamento ya está trabajando para adaptar las cuentas a esta situación y ha reiterado la importancia de poder acordar con el Gobierno central un incremento del límite de deuda para que las instituciones puedan compensar por esta vía el descenso en sus ingresos fiscales, así como la posibilidad de recurrir al remanente de tesorería de ejercicios anteriores.

En su comparecencia, solicitada por el grupo del PP, la responsable foral ha recordado las medidas fiscales recogidas en el plan económico de recuperación del territorio cuya previsión es la inyección de 248,5 millones mediante aplazamiento de impuestos, nuevas deducciones y otras medidas económicas.

Fuente: www.elcorreo.com