El Ministerio de Trabajo convoca hoy a los agentes sociales para debatir su proyecto de reducción de jornada, que eleva las sanciones por rebasarlas o no cumplir registro horario.
El Ministerio de Trabajo busca garantizar el cumplimiento de la nueva jornada laboral, una vez cumpla su plan de reducirla por debajo de las 40 horas semanales, y del registro horario, imponiendo a las empresas multas por incumplimiento de hasta 10.000 euros por trabajador. Así consta en el borrador del proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que su ministerio remitió el viernes para su análisis a los agentes sociales, a los que Trabajo ha convocado hoy para discutir el contenido.
El borrador del anteproyecto de ley sobre la reducción de la jornada máxima legal de trabajo plantea pasar de las 40 horas semanales actuales a un límite de 38,5 horas en 2024 y de 37,5 horas en 2025. En paralelo, Díaz busca hacer efectivo el cumplimiento del registro horario de cada empleado, que ya está vigente. Para asegurarse la efectividad de ambas medidas, Trabajo plantea un severo endurecimiento de las sanciones a empresas por dos vías, fijando multas por trabajador en lugar de globales y elevando su cuantía.
En concreto, el borrador de Trabajo establece que la transgresión de las normas y los límites legales o pactados en materia de jornada, trabajo nocturno, horas extraordinarias, horas complementarias, descansos, vacaciones, permisos, registro de jornada y, en general, el tiempo de trabajo se sancionarán, en su grado mínimo, con multas de 1.000 a 2.000 euros; en su grado medio, de 2.001 a 5.000 euros y, en su grado máximo, de 5.001 a 10.000 euros por trabajador, según recoge Europa Press. Hoy las sanciones oscilan entre 751 y 7.500 euros.
A su vez, Trabajo prevé multas por cada trabajador ante infracciones por incumplimiento de las obligaciones en materia de registro de jornada en los supuestos de ausencia de registro, omisión de datos o inclusión de datos falsos o inexactos.
Más allá, Trabajo también introducirá cambios en el funcionamiento del registro de jornada exigiendo que sea digital y automáticamente accesible para los trabajadores, sus representantes sindicales, o la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social, a fin de garantizar que las compañías cumplen su obligación, impedir el falseamiento de los datos de registro y asegurar que las empresas cumplan los nuevos límites de jornada.
El registro considerará jornada todo el periodo transcurrido entre su inicio y finalización diario, y el exceso tendrá consideración de horas extraordinarias o complementarias. Trabajo no permitirá intercambiar jornada ordinaria por extraordinaria para compensar el cambio, exigirá la conversión automática de contratos a tiempo parcial con exceso de horas en puestos a tiempo completo y permitirá a los empleados a tiempo parcial realizar el mismo número de horas cobrando el alza salarial que proceda.
El Ministerio de Trabajo ha citado hoy a las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT para comenzar a discutir el contenido del borrador que han tenido oportunidad de estudiar durante el fin de semana. El texto plantea que, en el futuro, el propio diálogo social evalúe el efecto de la rebaja de jornada y estudie ir más allá.
Fuente: www.expansion.es